Por Leopoldo Sánchez Brito
A partir de ese momento,
ciento dieciséis minutos
y media cuadra más
no me bastaron.
Cada esquina dibujaba,
de tu piel, de tu figura,
un detalle diferente,
un “te quiero” en pasamanos,
un “te quiero” en “con permiso”.
Tu mirada, tu sonrisa,
daban vuelta en la Alameda y
tomaban por Tacuba;
nunca hubo tanta vida en tales sitios,
ni al tomar contrasentido se bajaban.
Tus palabras, tus ideas, tu pensamiento,
a través de las rendijas se filtraban,
ni el rumor de tantas voces
acallaban sus delicias;
sólo cláxones ausentes, desbordados
por tu risa.
De entre casi ochenta cuerpos agobiados
Era el tuyo, delicado, el que sentía.
Nuestra esquina…
nuestros besos,
nuestra calle…
nuestra vida,
media cuadra más…
y fuiste al fin la aún más increíble realidad
de mis ciento dieciséis momentos de increíbles fantasías
S/Fecha. Colaboración a proyecto Spira Virtual de Leopoldo Sánchez Brito, (Universidad de las Americas, Cholula, Puebla), del archivo muerto de mi maestro Octavio islas Carmona
No hay comentarios:
Publicar un comentario